¿Quiénes Somos?

La AIP es el resultado del sueño y esfuerzo de cinco profesoras que quisieron hacer de la educación en Panamá una experiencia enriquecedora. Desde un primer momento se dieron todas las condiciones para ofrecer una formación de alto nivel académico fundamentada en sólidos valores.

Cada una de las socias fundadoras llegó a la educación por su propio camino y con distintas experiencias. Con nacionalidades diversas, se conjugaron cinco carreras docentes nutridas de tradiciones pedagógicas con el objetivo de concretar una acción formadora que enfrentase los nuevos desafíos del mundo contemporáneo, por medio de la fundación de una nueva escuela.

En 1983, la Academia abre sus puertas a la comunidad educativa en una casa alquilada en Altos del Golf e inicia operaciones con 120 estudiantes, entre pre-escolar y cuarto grado, y tres educadoras además de las socias. En menos de diez años, la Academia completó los grupos de primaria y secundaria e inició de esta manera su oferta de bachilleres a la comunidad panameña.

En 1988, la AIP se traslada a sus propias instalaciones en Cerro Viento en medio de la más profunda crisis que ha conocido Panamá. En esa sede operó la Academia por doce años.

En mayo de 1997, la directora, Manuelita Vallarino de Saint Malo, recibe una invitación para conocer el proyecto que en ese momento se estaba desarrollando en el área de Costa del Este. Luego de esa visita, la Junta Directiva, decide construir un nuevo complejo educativo con miras al Siglo XXI. En marzo de 1999, la AIP inauguró sus nuevas instalaciones en esta urbanización.

AIP es más que una escuela; es una comunidad donde nos importa el bienestar de todos. Somos una institución bilingüe comprometida en proporcionar a nuestros estudiantes un ambiente enriquecedor e inspirador cuya base es el respeto hacía los demás y fuertes valores morales. Inculcamos pasión por la excelencia, amor por el aprendizaje y construimos el carácter a través de la guía y el servicio social.

Empoderar a todos los miembros de nuestra comunidad a que alcancen su máximo potencial para que tengan un impacto positivo en el mundo de hoy y de mañana.

Excelencia 

Nos esforzamos por superar las expectativas; somos persistentes, y no nos damos por vencidos. Encontramos maneras de resolver retos.

Integridad 

Una fuerte brújula moral guía nuestras acciones.  Tomamos decisiones, con honestidad y confianza.

Responsabilidad  

Estamos comprometidos con nuestro propósito y nuestros valores, somos capaces de cumplir las promesas que hacemos, y nos hacemos responsables de nuestras decisiones y acciones.

Cuidado

Nos preocupa el bienestar de nosotros mismos y de quienes nos rodean, nos comportamos con empatía y actuamos con compasión.

Respeto

Somos respetuosos y educados con todos, escuchamos y tratamos a los demás como nos gustaría ser tratados.